No debemos olvidar que los edificios son activos inmobiliarios, capaces de generar recursos propios a través de la recaudación de los gastos comunes, por el uso de espacios comunes y también a través de las multas por el incumplimiento de normas establecidas y el reglamento de copropiedad.
Es importante que todos los residentes conozcan las reglas de convivencia y al mismo tiempo, tengan en cuenta cuánto tendrían que pagar por no respetarlas.
Y en el caso de ser multados, cobra relevancia que la administración del proyecto inmobiliario de a conocer en qué se utilizan esos recursos que deben ser reinvertidos en virtud del mejoramiento del recinto.
¿Cómo se deben cobrar las multas?
Identificar que la multa esté individualizada en el Reglamento de Copropiedad y que hayan pruebas del hecho ocurrido, idealmente a través de fotos.
En algunos casos y dependiendo de la gravedad de la infracción, se podría enviar una notificación previa indicando que se está incurriendo en una infracción. Sin embargo, esto dependerá exclusivamente a criterio del Comité de Administración.
Enviar la notificación de la multa al residente o al copropietario correspondiente, con el detalle de la situación y el monto del pago.
Lo recaudado por concepto de pago de multas debe ir al fondo común de reserva de la comunidad.
En caso de que el residente o copropietario se niegue al pago de la multa se debe presentar el caso al Juzgado de Policía Local correspondiente.
El sistema Bheed permite generar las multas desde la conserjería para ser aprobadas por el administrador, quedando además un registro de las mismas.