Es un hecho, el consumidor cambió. Es claro que la pandemia tuvo un impacto directo en el comportamiento y la experiencia de compra que se busca a la hora de adquirir, no solamente productos del retail, sino también otros bienes, como los inmobiliarios.
Según la consultora independiente de investigación y creatividad, Untold Insights, a nivel mundial, el 62% de las personas todavía compran en tiendas, a pesar de su mayor riesgo de enfermedad. Esto, responde probablemente a la seguridad que entrega un servicio personal, sin el temor a que lo digital pueda no cumplir con las expectativas. El cliente hoy en día está empoderado. Conoce las herramientas y sabe usarlas. Esto, conduce a las marcas, incluidas las inmobiliarias, a reinventarse digitalizarse no solamente entregando un servicio de venta completa y satisfactoria mediante su página web. Esto, además, ha escalado a las redes sociales.
Si llevamos esta tendencia al rubro inmobiliario, podemos concluir que el comprador usará todos los canales digitales para tomar una decisión de compra, así como también esperará que estos mismos canales digitales funcionen durante todo el proceso y más. Visitar departamentos piloto a través de videos 360, buscar asesoría mediante videollamadas, poder comunicarse con una post venta rápidamente por whatsapp, son algunas de las demandas que se pueden ver en la actualidad, cumpliendo plazos que no difieran mucho de lo que se podría hacer presencialmente.
Y no solo a la hora de adquirir una propiedad los requerimientos digitales y de respuesta inmediata se acentúan. Pasa también con los residentes de un edificio quienes, siendo ya clientes inmobiliarios y también a raíz de la pandemia, han buscado digitalizar las labores de las administraciones de edificios, con el fin de funcionar de manera más expedita y segura, con un acceso democrático.
Y como el cliente ha cambiado, se ha digitalizado y se ha empoderado, Bheed también lo ha hecho. Tienen un completo sistema que ya comienzan a utilizar las constructoras e inmobiliarias, desde la recepción, entrega de viviendas y post venta, hasta que culminan en administración de edificios, por lo que se logran un mantenimiento del activo inmobiliario como nadie en el mercado. Cuentan con un sistema muy potente en el área de administración, que se divide en tres áreas fundamentales que ningún otro sistema posee y que los hacen ser la revolución 2.0 de la administración