En Chile, muchos de los usuarios de edificios residenciales insisten en mantener bajos los gastos comunes, sin considerar que la mantención del inmueble es clave para la calidad de vida y la seguridad. Así lo hacen notar en Bheed, plataforma que permite la gestión del servicio facility management.
Grietas, filtraciones, jardines descuidados, instalaciones eléctricas antiguas, mala gestión de residuos y seguridad precaria son algunas de las falencias que hacen que los edificios residenciales se deterioren rápidamente y que sus habitantes tengan menor calidad de vida. Por el contrario, un inmueble bien mantenido puede gozar de más años de utilidad y sus usuarios de mayor comodidad.
En Chile, la importancia de la mantención de las áreas comunes y la seguridad la tienen muy bien internalizada los propietarios y administradores de edificios comerciales, pero no así los de residenciales, cuyos usuarios suelen tratar de mantener o bajar los gastos comunes lo máximo posible sin considerar que un adecuado funcionamiento implica inversión y supervisión. Así lo hace notar Sebastián Fuenzalida, cofundador de Bheed, plataforma que ha digitalizado toda la cadena de valor de los procesos en las industrias de la construcción, inmobiliaria y administración de comunidades y, con ello, ha logrado impulsar una mayor eficiencia y minimizar el riesgo operacional y de inversiones.
Uno de sus servicios es justamente facility management: consiste en optimizar el uso de las instalaciones de los edificios y mejorar la eficiencia de los procesos, lo que puede resultar en un ahorro de costos y un mejor rendimiento.
‘También pueden ayudar a mejorar la experiencia de los usuarios, al proporcionar un ambiente más seguro y cómodo’, señala el ejecutivo.
¿Cómo funciona?
Fuenzalida explica que el servicio consiste en gestionar aspectos tan variados como las mantenciones de los jardines, el sistema de cañerías, las bombas de agua, los aires acondicionados, la seguridad y la piscina, por nombrar algunos.
‘Nos preocupamos de que los proveedores hagan bien su trabajo y que estén certificados. Tenemos datos que analizan el funcionamiento del edificio, controlamos el mantenimiento de las instalaciones, supervisamos que todo quede bien, en regla y funcionando correctamente’, destaca Fuenzalida.
El cofundador de Bheed explica que en Estados Unidos y en ciertos países europeos existen leyes y regulaciones que obligan a los propietarios y administradores de edificios a llevar a cabo ciertas prácticas y cumplir estándares de facility management, cosa que no sucede aún en nuestro país.
‘En Santiago, especialmente en el centro de la ciudad, hay muchos edificios antiguos cuyas instalaciones comunes deben ser reparadas, siendo que dichas reparaciones suelen tener un valor mucho más elevado que las mantenciones periódicas’, indica.
Es justo por lo anterior que, aunque en Chile no haya una regulación de por medio, la implementación de tecnologías como Bheed otorga beneficios significativos, como lo son el aumento de la eficiencia y la productividad, la reducción de costos de mantenimiento y la mejora de la experiencia de los usuarios.
Fuenzalida es enfático en que la necesidad de implementar sistemas de este tipo en Chile se hace aún más imperiosa, por ser el nuestro un país sísmico que requiere que los edificios estén preparados para eventos de esa naturaleza. Por ende, los habitantes de edificios deben ser rigurosos con las mantenciones.
Si bien el promedio de años de un edificio en Chile puede variar según varios factores, como el tipo de construcción, la calidad de los materiales utilizados, la ubicación geográfica y el mantenimiento, el experto dice que lo esperable es que estos tengan una vida útil de, al menos, 50 años si han tenido el mantenimiento adecuado y renovaciones periódicas. Por lo tanto, es importante que los propietarios y administradores de edificios en Chile tomen medidas para garantizar la seguridad y longevidad de los mismos.
‘La mejor medida preventiva es tener una buena disciplina de mantenimiento y que esta sea controlada’, puntualiza Fuenzalida.